ASISTENTE EN OASIS EN BELLEVUE

CUIDADOR DE FIN DE VIDA

PAPÁ DE PERRO A PICKLE Y GABE

Me mudé aquí cuando tenía seis años de Boise a Picabo. Es un lugar precioso. Mi padre era el gerente en el viejo granero antes de que se quemara y mi madre era la sirvienta de la compañía de Sun Valley y se abrió camino. Estuvo allí casi 37 años hasta que se retiró.

Trabajé en varios trabajos para poder mantenerme. Empecé a lavar platos en Sun Valley Company cuando tenía 14 años y terminé trabajando en comida y bebidas en las Vegas durante 10 años. Mientras estaba allí, descubrí que mi madre tenía Parkinsons.

Pensamos que se mudaría conmigo a las Vegas, pero no quería y no puedes pedirle a tus padres que renuncien a todo, así que pensé, ok me pondré en un segundo plano, (Risas) que vale la pena, sabes, cada pedacito de esto vale la pena. Así que volví para terminar su vida aquí y en vez de volver a las Vegas, me quedé. Me gustan las ciudades, pero tus padres te trajeron a este mundo así que tienes que ayudarlos también.

Es por eso que vine a cuidar de mi madre, lo cual fue bueno porque ella fue capaz de morir en casa. Había aceptado el hecho de que no quería verla sufrir, pero tampoco quería perderla. Al final, me di cuenta de que no había amor más grande en mi vida.

Ahora hago un poco de atención médica en el hogar. La gente me llama para que vaya a ver a sus abuelos, lo cual es maravilloso. Esa es la única cosa acerca de estar con mi madre, estaba acostumbrado a cuidar de ella hasta el final, así que es más fácil para mí ir a quedarme con alguien que está enfermo terminal. Aunque no es fácil, a veces sólo estás ahí para escuchar.

Me acerqué a la comida porque no es tan fácil en este día y edad para vivir. Realmente se puso difícil en esta comunidad con todo el aumento de los precios. Tienes el alquiler alto. A mi se me subio de $575 por mes a $701 por mes en el mismo lugar. Mis primas de seguro fueron de $46 a $183 y luego la comida, la comida no es barata. No hay nada barato en vivir aquí, ya sabes, pero El Hunger Coalition es excepcional, me ha ayudado en todos los sentidos. Siendo diabético , la comida que recibí de El Hunger Coalition me mostró cómo hacer diferentes opciones nutricionales y perdí 100 libras. El doctor dijo, “no sé lo que estás haciendo, pero sigue así”.

Me encanta esta zona, aunque me gusta la ciudad, para mí es como si hubiera mucho caos y mucho odio en el mundo ahí.

Aquí en el Condado Blaine es muy cálido y acogedor, y eso es lo bueno de este lugar.